Viviendo en Paris en su atelier de Rue
delabre Cantu inicia en 1925 una
verdadera vocación religiosa , sus primero grabado y tintas ya reflejan la inmensidad
de su conocimiento sacro ,Madonas Cristos , Ángeles y pasajes bíblicos narran
su imaginación y el entorno de su momento.
Esta Madona y niño son muestra la
constancia y perseverancia para encontrar un definición a un tema como es la
maternidad.
Federico Cantu es sin duda una de las
figuras ejemplares del arte sacro y el buril en la Universalidad del siglo XX
Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa